Antihistamínicos

  • Se emplean en el tratamiento sintomático de enfermedades alérgicas como rinitis y urticarias agudas o crónicas, y en la anafilaxia y otras reacciones alérgicas agudas.
  • También se utilizan en el control del picor de origen diverso, en el mareo del movimiento (cinetosis), y en la prevención y tratamiento de náuseas y vértigos, así como en otras indicaciones más discutibles (insomnio, falta de apetito, etc.).
  • Los antihistamínicos clásicos o de primera generación causan sedación y diversos efectos anticolinérgicos, en general indeseables (sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento, retención de orina); suelen formar parte de compuestos anticatarrales de venta con y sin receta médica y la mayoría deben tomarse varias veces al día.
  • Los antihistamínicos no sedantes o de segunda generación son más seguros desde el punto de vista del rendimiento laboral y escolar y la conducción de vehículos, presentan menos interacciones medicamentosas que los fármacos clásicos y en su mayoría se toman en una dosis única diaria, más cómoda y más fácil de cumplir.
  • Los antihistamínicos pueden emplearse por vía oral, en comprimidos, jarabes y gotas; o por vía tópica, en cremas, colirios y nebulizadores nasales. Algunos antihistamínicos clásicos pueden administrarse además por vía parenteral (intramuscular o intravenosa).
  • Al ser un tratamiento sintomático, pueden tomarse a demanda o de forma continua durante largos períodos, según la indicación.
  • Los antihistamínicos de segunda generación más empleados se consideran en general seguros en el embarazo y la lactancia.

Los antihistamínicos son los fármacos más empleados en el tratamiento de las enfermedades alérgicas y actúan inhibiendo los efectos de la histamina a distintos niveles.

Broncodilatadores

Los broncodilatadores conocidos como agonistas beta-2 adrenérgicos actúan relajando el músculo liso bronquial y son medicamentos muy importantes en el tratamiento del asma bronquial. Pueden utilizarse tanto para los síntomas agudos de asma como en el tratamiento a largo plazo.

  • Según la rapidez de acción y la duración de la misma, se clasifican en beta-2 adrenérgicos de acción corta o de acción prolongada. Es recomendable que todos los pacientes lleven consigo un broncodilatador beta-2 adrenérgico de acción corta o formoterol (beta-2 adrenérgico de acción rápida y prolongada) asociado a glucocorticoides a dosis bajas, para utilizar siempre que se necesite, lo que se conoce como medicación de rescate. En caso de reacciones adversas con los broncodilatadores beta-2 de acción corta pueden usarse los anticolinérgicos de acción rápida.
  • Si la realización de esfuerzo físico produce síntomas de asma, el tratamiento de elección es su administración de 10 a 20 minutos antes de la realización de ejercicio.
  • La necesidad que un paciente tiene de estos fármacos indica qué grado de control tiene del asma, orientando en ocasiones hacia la necesidad de ser valorado por un médico y modificar su tratamiento.
  • Ser alérgico a un medicamento no aumenta el riesgo de reacciones con otros fármacos, salvo con aquellos con los que existe reactividad cruzada.
  • Los broncodilatadores agonistas beta-2 adrenérgicos de acción prolongada se utilizan en la llamada terapia combinada con corticoides inhalados. Se pueden usar como terapia de rescate y como mantenimiento.
  • En fases más avanzadas de la enfermedad se puede asociar un anticolinérgico de acción prolongada como el bromuro de tiotropio.
  • Los efectos secundarios más frecuentes de los agonistas beta-2 adrenérgicos son el temblor y las palpitaciones. En el caso de los anticolinérgicos, el efecto secundario más frecuente es la sequedad de boca. Todos suelen desaparecer también con el cese del tratamiento.

Corticoides

Los corticoides son medicamentos de gran importancia por sus potentes efectos antiinflamatorio e inmunosupresor. Sin embargo, pueden provocar diversos efectos secundarios.

  • Las investigaciones sobre la secreción fisiológica de los corticoides y sus mecanismos de acción, así como el desarrollo de corticoides sintéticos han facilitado la aparición de productos más eficaces y con menores efectos secundarios.
  • Algunos de los mayores avances en el tratamiento con corticoides se han conseguido al lograr que sean efectivos mediante su administración tópica; y, en concreto, en las enfermedades broncopulmonares, mediante su administración inhalada.
  • Están indicados para el tratamiento de las manifestaciones broncopulmonares, oculonasales y cutáneas de diversas enfermedades alérgicas, así como para el tratamiento de emergencia en reacciones graves.
  • En los distintos consensos internacionales para el tratamiento del asma, de la rinosinusitis, de la poliposis nasal y de la dermatitis atópica, se establece claramente la necesidad del tratamiento con corticoides y las pautas para su utilización.

Adrenalina

La adrenalina es el tratamiento de elección para las enfermedades alérgicas más graves, como la anafilaxia y el shock anafiláctico y crisis agudas de asma.

  • La adrenalina tiene efecto broncodilatador y un rápido inicio de acción. Además, tiene efecto sobre el aparato circulatorio produciendo la constricción de los vasos sanguíneos y, consecuentemente, elevando la tensión arterial, disminuida como consecuencia de la anafilaxia.
  • Puede administrarse de diferentes maneras y debe conocerse que existe un dispositivo de autoadministración para que los pacientes puedan llevarlo consigo; existen presentaciones para niños y adultos. El personal sanitario se encargará de explicar la forma de administración de este dispositivo, así como de entrenar regularmente al paciente y/o familiares en su uso.
  • Pueden aparecer efectos secundarios como: taquicardia, cefalea, hipertensión, temblor, náuseas o vómitos. Presentan mayor riesgo de efectos adversos los ancianos y enfermos con otras enfermedades asociadas (problemas cardíacos, hipertensión, alteraciones del tiroides).
  • No existen contraindicaciones absolutas para la administración de adrenalina y, en caso de reacciones que amenacen la vida del individuo, los beneficios de su utilización son incuestionables.