¿Qué es la urticaria crónica?

La urticaria crónica es una afección cutánea caracterizada por la aparición recurrente de ronchas rojizas, hinchadas y que pican (habones) en la piel, que persisten durante más de 6 semanas. La urticaria crónica puede no tener una causa clara (idiopática) o estar asociada a factores autoinmunes, estrés, o enfermedades subyacentes.

Los síntomas incluyen picazón intensa, inflamación y, en algunos casos, angioedema (hinchazón más profunda en la piel). El tratamiento suele incluir antihistamínicos para controlar los síntomas y, en casos más graves, medicamentos como corticosteroides o terapias biológicas. Es importante consultar a un alergólogo para un manejo adecuado.

En caso de tener urticaria crónica, para un mejor control de los síntomas se recomienda

  1. Evitar Desencadenantes:

Estrés: Identifica situaciones estresantes y aplica técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga y la respiración profunda.

Cambios de Temperatura: Intenta mantener una temperatura ambiente constante y evita cambios bruscos de temperatura.

Ropa Apretada: Usa ropa holgada para evitar fricción y presión sobre la piel.

Sudoración: Mantén la piel seca y fresca para evitar la sudoración excesiva que puede agravar los síntomas.

  1. Manejo del Estrés:

Técnicas de Relajación: Incorpora actividades diarias que ayuden a reducir el estrés, como escuchar música relajante, leer un libro o practicar hobbies.

Ejercicio Regular: Realiza ejercicio de forma moderada y regular para mejorar tu bienestar general y reducir el estrés.

  1. Rutina de Cuidado de la Piel:

Hidratación: Usa cremas hidratantes sin fragancias y aplicalas regularmente, especialmente después del baño.

Productos Suaves: Utiliza jabones y productos de cuidado personal hipoalergénicos y sin fragancias.

Baños: Opta por baños con agua tibia y evita el agua muy caliente o fría.

  1. Dieta y Nutrición:

Alimentación Saludable: Sigue una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras.

Hidratación: Bebe al menos 8 vasos de agua al día para mantener una buena hidratación.

  1. Ropa Adecuada:

Tejidos Naturales: Usa ropa de algodón y otros materiales naturales que permitan que la piel respire.

Evitar Ropa Ajustada: Opta por prendas holgadas que no generen fricción ni presión sobre la piel.

  1. Medicación:

Antihistamínicos: Toma los antihistamínicos prescritos por tu médico según las indicaciones.

Revisión Regular: Consulta a tu alergólogo para ajustar el tratamiento si es necesario.