¿Qué es la urticaria física?

La urticaria física es un tipo de urticaria desencadenada por estímulos físicos externos específicos. Aparece en forma de ronchas rojizas, hinchazón y picazón en la piel, pero a diferencia de otras formas de urticaria, se produce como respuesta directa a un estímulo físico. Algunos de los desencadenantes más comunes incluyen:

  1. Frío: Exposición al aire frío, agua fría o objetos helados.
  2. Calor: Contacto con calor o aumento de la temperatura corporal.
  3. Presión: Rozaduras, uso de ropa ajustada o cargar objetos pesados.
  4. Vibración: Contacto con vibraciones, como herramientas eléctricas.
  5. Sol: Exposición a la luz solar (urticaria solar).
  6. Ejercicio: Sudoración o aumento de la temperatura corporal durante la actividad física.
  7. Agua: Contacto con agua (urticaria acuagénica), aunque es menos común.

Recomendaciones para un mejor control de los síntomas

  1. Evitar Factores Desencadenantes:

Frío: Protege tu piel del frío extremo usando ropa abrigada, como guantes, bufandas y gorros. Evita exponerte al aire frío sin protección adecuada.

Calor: Evita el sobrecalentamiento utilizando ropa ligera en verano y evitando la exposición prolongada al sol. Usa ventiladores o aire acondicionado en ambientes calurosos.

Presión: Evita actividades que impliquen presión prolongada sobre la piel, como cargar objetos pesados o usar ropa muy ajustada.

Vibración: Evita la exposición a vibraciones fuertes y prolongadas, como el uso de herramientas eléctricas o maquinaria pesada.

Luz Solar: Protege tu piel de la exposición directa al sol usando protector solar de amplio espectro, ropa de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol.

Urticaria por ejercicio: Evita ejercicio intenso, come 2-3 horas antes, usa ropa cómoda, hidrátate y ten antihistamínicos a mano.

Urticaria acuagénica: Reduce el tiempo de exposición al agua, usa agua templada y preferiblemente filtrada o sin cloro. Aplica cremas protectoras antes del baño y sécate suavemente sin frotar. Evita piscinas cloradas.

  1. Protección de la Piel:

Ropa Adecuada: Viste ropa adecuada que te proteja de cambios bruscos de temperatura. Usa capas de ropa para poder adaptarte a diferentes condiciones climáticas.

Protección Solar: Aplica protector solar con un alto factor de protección (SPF) y repítelo cada 2 horas, especialmente después de nadar o sudar.

Hidratación de la Piel: Mantén la piel bien hidratada usando lociones y cremas emolientes regularmente para evitar la sequedad y la irritación.

  1. Higiene Adecuada:

Productos Suaves: Utiliza productos de higiene personal que sean suaves y sin fragancias para evitar irritaciones. Prefiere aquellos que son hipoalergénicos.

Duchas Templadas: Opta por duchas con agua tibia para evitar irritaciones causadas por agua muy caliente o muy fría. Aplica cremas hidratantes inmediatamente después del baño.

  1. Adaptación al Ejercicio:

Ejercicio de Bajo Impacto: Elige actividades físicas que no causen sobrecalentamiento ni presión excesiva, como caminar, nadar en piscinas cubiertas y climatizadas, o practicar yoga.

Hidratación Durante el Ejercicio: Mantén una buena hidratación antes, durante y después de hacer ejercicio. Evita ejercitarte en las horas más calurosas del día.

Ropa para Ejercicio: Usa ropa ligera y transpirable durante el ejercicio para evitar el sobrecalentamiento y la sudoración excesiva.

  1. Hidratación:

Consumo de Agua: Asegúrate de beber suficiente agua a diario para mantener la piel bien hidratada. Lleva siempre contigo una botella de agua.

Evitar Deshidratantes: Modera el consumo de bebidas que puedan deshidratarte, como el alcohol y la cafeína. Opta por bebidas hidratantes como agua, infusiones y zumos naturales.

  1. Evitar Cambios de Temperatura Extremas:

Ambientes Controlados: Procura mantenerte en lugares con temperatura controlada, como casas con calefacción en invierno y aire acondicionado en verano.

Ajuste de Temperaturas: Modera el uso de duchas muy calientes o muy frías y evita exponerte a corrientes de aire frío o caliente. Viste en capas para ajustar tu ropa según el cambio de temperatura.

  1. Educación del Entorno:

Informar a Otros: Comunica a familiares, amigos y compañeros de trabajo sobre tu condición para que puedan apoyarte adecuadamente.